Mamá Alba, pequeña gran luchadora

Mamá Alba, pequeña gran luchadora.

(Facebook: 24 y 29 de noviembre de 2019)

Face: Gonzalo Tradução Urgente

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29 de noviembre.

Mamá Alba, pequeña gran luchadora.

Muchas gracias, de corazón, por todas y cada una de las manifestaciones de pesar, consuelo y saudades ante el fallecimiento de mamá Alba Acquistapace de Guimaraens, ocurrido hace ya casi una semana, en la madrugada del domingo 24 de noviembre pp., con 89 años de edad. En sus últimos años de vida, mamá fue quedando físicamente más pequeña, frágil y con menor capacidad de movimiento. Pero, al mismo tiempo, continuó con su voluntad de luchar por el bien de sus seres queridos, y de enfrentar la adversidad y los obstáculos que fueron surgiendo. Esa pequeña gran luchadora mantuvo la lucidez hasta el final. Pasó sus últimos años en un acogedor residencial, donde asistía con entusiasmo a clases de redacción, memorización, música, canto y diseño, exigiéndose a sí misma como lo hacía con su hija y con su hijo cuando asistían a la escuela y al liceo, y con sus alumnos de idiomas. Su espíritu exigente para el cumplimiento de metas se complementaba armónicamente con el espíritu más conciliador de papá César. A ambos, cada uno con su estilo pedagógico, sólo tengo para agradecerles por esa herencia, como dos caras de una misma moneda. Viviendo yo en el exterior, en los últimos años hablábamos casi diariamente por teléfono. Ella estaba suscrita a la edición dominical de un periódico montevideano con suplementos temáticos, y me comentaba siempre aspectos de la realidad uruguaya. De la época en que el correo era un medio de comunicación más usado, guardo como un tesoro decenas de cartas escritas a mano por mamá con una bella caligrafía, con crónicas de la vida familiar, complementadas con fotos sacadas por papá, por mi hermana o por mi sobrino Juan Andrés. Algunas veces en que, estando en el exterior, tuve problemas de salud, ella los intuía maternalmente a la distancia, y le pedía a mi querida hermana Eleonora que me escribiera o llamara, para saber detalles. Aprovecho para agradecer públicamente a Eleonora, por el esfuerzo enorme que hizo durante tantos años para cuidar a mamá y darle una ancianidad más feliz. Mamá Alba, pequeña gran luchadora, que en paz descanses.

24 de noviembre.

Falleció mamá Alba.
Me comunicó desde Uruguay mi hermana Eleonora que hoy de madrugada falleció nuestra queridísima mamá Alba, que en su vida de 89 años tanto hizo por su familia, amigos, alumnos y vecinos. El velatorio será hoy domingo de 17h a 18h en Montevideo, en la calle Canelones 1450, sala 302, Edif. Rogelio Martinelli. El entierro será privado. Se piden oraciones por el eterno descanso de su alma. Mamá había recibido la Unción de los Enfermos y en el momento de fallecer tenía en su cuello una cadenita con la Medalla Milagrosa. Además de su hija y su hijo, deja a su nieto Juan Andrés; a su hermana Blanca; a su hermano Carlos y a su cuñada Dorita; a sus cuñados Hugo y Giuseppe; y a sobrinos, sobrinos nietos y sobrinos bisnietos. Deja muchas, muchas saudades. Gratitud a mi querida hermana Eleonora, por sus esfuerzos y dedicación simplemente sin límites; al equipo de salud del Sanatorio Español, que hizo lo posible y lo imposible; al residencial donde pasó sus últimos años; a sus acompañantes, que le dieron cariño como si fueran sus hijas; y a todos los que ofrecieron y continúan ofreciendo consuelo, pensamientos positivos y oraciones. Mamita Alba, tu mejor legado es tu ejemplo de esposa, madre y educadora; ahora, que en paz descanses.